Reflexiones sobre el mate en su día
Cada 30 de noviembre se celebra el Día Nacional del Mate, desde Radio Diputados conversamos con el escritor, poeta, músico y comunicador entrerriano, Roberto Romani, quien además recibió recientemente la Mención de Honor "Juan Bautista Alberdi" por parte de la Cámara de Diputados de la Nación. Romani reflexionó sobre la simbología que encierra esta infusión tan arraigada en nuestra cultura .
El 30 de noviembre se conmemora el Día Nacional del Mate, una celebración que data de 2015 cuando en Argentina se estableció este homenaje a través de a Ley 27.117. La normativa expresa el propósito de promover el reconocimiento permanente de una de nuestras costumbres más populares y representativas. Junto al referente cultural Roberto Romani, reflexionamos sobre el origen e importancia de esta típica bebida que caracteriza al país.
“La fecha fue elegida en honor al nacimiento de Andrés Guacurarí Artigas, también conocido como Comandante Andresito, que fue un militar y caudillo guaraní misionero, gobernador del territorio misionero, el único gobernador en la historia argentina de origen indígena y promotor de la producción de la yerba mate en la época”, explicó Romani a Radio Diputados.
Respecto de su preparación, Romani aseguró: “Es todo un ritual, desde chico mis mayores, especialmente mi abuela Agustina, me inculcó la costumbre de esmerarme para cebarlo bien, porque no es una infusión más, el mate es símbolo de unión y de compartir. Es tristísimo tomar solo el mate, recordamos el tiempo de pandemia, no poder compartir con tu vieja, con tu señora, con tus hijos, con tus amigos. Felizmente hoy, con algunos recaudos, vamos recuperando esa costumbre”, resaltó.
Al ser consultado sobre el lugar que ocupa el mate para los argentinos en general y los entrerrianos en particular, Romani resaltó: “Nos acompaña siempre, en los buenos momentos y en los otros también. Mi abuela, por ejemplo, decía ‘preparen el mate que vienen visitas’, era como una forma de dar la bienvenida. Pensemos en los momentos de dolor, viene alguien y te propone tomar unos matecitos. Es decir que predispone y contribuye a generar un clima especial”, agregó.
Respecto de la presencia del mate en nuestra provincia, el entrevistado recordó: “Existe un trabajo de investigación que arrojó como resultado que Paraná era el lugar donde más se consumía mate per cápita. Entonces de allí surgió lo de la Fiesta Nacional del Mate, como reafirmando aquello que éramos de los más tomadores de mate en la capital provincial”, contó.
Un poco de historia
Romani recordó distintos momentos en los que el mate intentó ser suprimido como costumbre popular. “En 1616 Hernando Arias de Saavedra, por entonces gobernador de Buenos Aires, lo prohibió porque entendía que afectaba la productividad y fomentaba la vagancia. Luego hubo otra prohibición por todas las enfermedades en la época colonial”, detalló.
Durante su relato Romani recordó diferentes maneras de tomar mate: “Cuando llegaron los ingleses, que habían adquirido la costumbre de consumirlo pero no querían compartir la bombilla le ponían cuatro, cinco, hasta seis bombillas a esos mates de plata, y cada uno tomaba con su bombilla”, detalló. “Sin embargo nada pudo impedir la costumbre del mate”, resaltó.
Romani además recordó a un gran investigador sobe el tema. “El hombre que más investigó sobre el mate fue un entrerriano, Amaro Villanueva, nacido en Gualeguay y que después desplegó sus alas en muchos lugares, pero fundamentalmente en Paraná, donde fue periodista, realizó importantes trabajos de investigación que luego compartía en sus charlas y que sostenía que el mate fue testigo insuperable de los enfrentamientos y los pactos que buscaban imaginar o construir una nación, pero también de los trabajos, de las alegrías, las tristezas y los tiempos de paz pasando de mano en mano".
Destacado reconocimiento
El pasado 18 de noviembre, Roberto Romani recibió la Mención de Honor Juan Bautista Alberdi, que es el reconocimiento más importante que otorga la Cámara de Diputados de la Nación, por una iniciativa del diputado Atilio Benedetti y en reconocimiento a su amplia trayectoria como referente de la cultura entrerriana.
“Comparto este premio con todos los maestros que tuve en la vida y con los que sigo encontrando en el camino, en el trabajo, en los sueños. Sin ellos yo no hubiera sido nada. Sin maestros uno no significa nada. Por eso este premio es para mis padres, mis abuelos, para aquella señorita Zulma que me recibió a caballo en la escuelita del campo, hasta los últimos maestros de este tiempo argentino y entrerriano”, finalizó.
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